3.1.14

LLENGUA MADRASTRA

Quería escribir esta poesía en mi lengua madre,
la que uso, con la que vivo, la única en la que siempre escribí
y me salió sin darme cuenta, en la lengua madrastra.
Esa lengua hermosa que se esfuerza insistentemente
sin conseguirlo, en hacerse huraña, en tratar de imponerse.
Esa lengua rica que parece que disfruta ninguneando a las otras,
Una lengua que uso poco, y en la que nunca poetizo,
y no porque no quiera, sino simplemente, porque no es la mía.
Esa lengua a la que quiero, como se quiere a una madrastra
que por buena que sea, nunca acaba de entenderte,
y que por celos o seguramente por ignorancia,
nunca acaba de dejarte  amar a la que te vio nacer.
En mi lengua madrastra os digo hoy que aunque la lea,
la escriba y la hable con toda corrección, nunca será la mía,
y que por más que ella se esfuerce, nunca la llegaré a odiar.


Y repitiéndome, os dire, como dice un amigo: ¿A que jode?.